Nuevo año, más aleatorio aún

Por fin tengo tiempo de actualizar un poco el blog, después de unos días un poco movidos.
Muchos cambios, Bulgaría ha entrado en Europa y la mayoría de bulgaros están orgullosos de ello (bueno, alguno habrá tragando bilis, pero quien esta libre de hacer el papel del fantasma de la opera en alguna ocasión)
Llegué a una nueva terminal del aeropuerto, el taxista no llevaba revistas porno en el coche y hablé con un señor que conservaba en sus gafas la etiqueta de homologado por la unión europea.
¡Europa se respira en el ambiente!
Pasando de lo general a lo particular, veamos que nos depara el año nuevo, en los apartados más populares.

El trabajo.

Tras unos días de descanso navideño, la vuelta no ha podido ser mas animada, trabajo acumulado y la promesa de un cambio de oficina inminente, la mejor manera de empezar bien el año. Nadie da más por menos.
Una posible opcion laboral es ser basurero, en Sofía se han quedado sin sitio en el vertedero, unos diez dias nos separan de cubrirnos totalmente de gloria, a titulo personal yo lo relaciono con la fiebre por comprar terrenos, aunque se tema por un lado un éxodo masivo de la población hacia otros paises miembros (y por otro no se cumplan los pronósticos, como en el caso de Inglaterra).

La salud

Perfecta, salvo una ligera tortícolis, inicio de mi búsqueda de un sitio en el que se den masajes y no sea un sitio de "masajes", lo cual aqui puede ser un reto.

El dinero

Después de tanto despilfarro navideño, toca poner medidas restrictivas, siguiendo los propósitos de año nuevo, habrá que intentar llevar dieta equilibrada y beber sólo agua cristalina (esto durara poco, porque quien se resiste al Traminer de Preslav)

El amor

Buenas perpectivas, dado que me va a tocar bajar a ver las obras de la nueva oficina, se espera que los obreros cumplan su trabajo y me caiga algún piropo (o que se acuerden de mi familia, pero como total no me voy a enterar lo mismo me da)

Feliz año a todos, espero que este año sea mucho mejor que el anterior y disfruteis de los escasos instantes en los que realmente no se tiene ninguna preocupación.