Encuentros y desencuentros
Voy a romper mi promesa de poner fotos por ahora, no he tenido ni siquiera tiempo de pasarlas de la camara al ordenador, el motivo es el siguiente:
Esta semana se celebró el encuentro empresarial que venia anunciando la empresa desde tiempo atras, por lo que la gente de la oficina tenía mucho trabajo de papeles y también parte de ese trabajo me tocó a mi.
El sitio donde se habia planificado el encuentro era el hotel Hilton , a priori yo no tenia muchas posibilidades de ni siquiera pisar el sitio debido a que siendo el informático, no era alguien de presencia necesaria o obligada.
Pero el primer día del encuentro me tocó ir para configurar un impresora para que pudieran imprimir si era necesario, después de muchos cambios, me subí en el coche oficial con el consejero y el chofer y nos dirigimos al hotel.
La llegada fue graciosa, dado que el botones se apresuro a abrirnos la puerta del coche, a mi me resulto absurdo dado que yo iba en vaqueros y jersey, por lo que menos imagen corporativa, daba de todo.
Yo en un alarde de liberalidad, me sali yo sola en plan, "na, majo, que puedo yo solica".
El hotel hilton no es tan impresionante por dentro como deberia serlo para los precios que se gastan, en eso hay que decir que la decoracion era impecable.
Dado que estabamos alli nos invitaron a tomar algo antes de instalar la impresora que con tanto cariño traiamos desde la oficina.
Yo iba toda feliz, estar en un sitio donde probablemente me dijeran en otra ocasión ,"¿quiere irse ahora o quiere montar un escandalo?", me parecia la situación más divertida del mundo.
El broche fue que el camarero que nos atendio era el paradigma mismo del refinamiento pero llevado a un extremo que llegaba a ser cómico, ademas hablaba español, "¿Desean más vino los señores?" es una frase que tendria que haber grabado como politono para el movil.
Después instalé la impresora y para mi acabo todo el trabajo del encuentro, por lo que se acabó para mi el lujo.
Seguramente a luces de esta historia, mi postura pueda haber quedado entre paleta o inocente, en ese sentido puede ser, pero lo que yo sentía era un completa sensación de irrealidad, en cierto modo el lujo o la apariencia son algo que nunca me han importado en mi vida, siempre he intentado con muy distintos resultados vivir o vestirme como me gustaba o lo sentia en el momento, esa es una de las cosas que más odiaba de trabajar en una consultora, el eterno traje o la eterna apariencia de profesionalidad, cuando en realidad el trabajo que se realizaba era una tonteria o no eras más que un esclavo bien pagado para mi gusto.
En el mundo la apariencia es lo más importante, soy consciente de ello y probablemente víctima de ello cuando juzgo a las personas, dado que nadie tiene visión rayos-X, pero sólo quiero explicar porque situaciones asi, me provocan una profunda sensación de estar en un escenario y en resumen de ser ajeno a mi.
Creo que era Ortega y Gasset el que definía la vida como un teatro, pero en eterna improvisación ,dado que saliamos a interpretar un papel que no conociamos.
Por lo que, actuemos.
3 Comments:
Me ha encantado este post.
Sobre todo la cita al final de ortega.
10 de 10.
cuanta razón tienes!, en muchas ocasiones parece como si lo único que importara es si llevas traje, camisa, corbata o gomina..., es odioso pero es cierto. Y mira que es incómodo. Me he reido mucho leyendo el post...,me imaginaba la situación...jejejej
Si, la verdad es que no me extraña que el consejero no me dejará ir al encuentro en si, despues de tanto circo.
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